PARA BEBÉS
Este tipo de masaje, delicado por naturaleza, ayuda al bebé a relajarse y liberar tensiones, mejora su autoestima, fortalece el sistema respiratorio y combate
o mejora los cólicos de lactante, gases y estreñimiento.
Además estimula la circulación sanguínea y mejora su sistema inmunitario y defensas.
Por todo ello, es más que recomendable y es una experiencia en la que, por supuesto acompañas a tu bebé.
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